domingo, 18 de febrero de 2018

Lu Comics Nº 3 Madre de Pingüinos

Fanzine formato A4 doblada al medio (15 x 21 cm) 20 páginas papel obra blanco y negro + tapa papel ilustración a todo color, sin retiración, encuadernado a grampas. Autora: Lucía Lanzani (http://lucomicsenesp.tumblr.com/). Edita: LuComics (http://lucomics.com/).
No se dejen engañar por el trono de espadas.
La verdadera amenaza es la ternura de ese pingüino,
capaz de entibiar el más frío corazón de un white walker.
¿Qué onda?
Lucía Lanzani es una muy joven traductora de inglés en sus veintes que entre vicios como las series de TV, los videojuegos y rascarse el higo, también dibuja. Su dibujo no es ni detallado ni exquisito, en la tapa uno sabe que es el trono de espadas porque la forma es muy icónica, pero justamente ahí, y en su capacidad para observar con humor su vida diaria es donde radica el verdadero fuerte de esta autora, y lo que me hizo seguir comprando su tercer número luego de esperar pacientemente a encontrarla con material nuevo en Dibujados, tras devorar con fruición y grata sorpresa sus dos primeros números.
Chequeando el material de su sitio web y blogs originales, me topé con una noticia que me hizo tenerle a esta chica un especial aprecio: en mayo de 2016 su mamá falleció. Entendí mucho su anuncio porque, además, ese mismo año yo perdí a mi mamá también, y tenía internado a mi papá, que fallecería el mes siguiente, mientras Lucía perdía a su madre.
No sabés cómo te entiendo, Lu.

¿De qué se trata?
Básicamente se trata de las tiras cómicas que Lucía publica en su blog. Están protagonizadas por ella, sus padres, su novio y sus amigos, y por un único personaje que no tiene su paralelo en la vida real, su pingüino mascota, Cuddles. Se diría que es humor costumbrista, si no hubiese espacio para referencias pop de la TV, el cine y los videojuegos. Zombies, Halloween, Pokemon, Kirby, Harry Potter, se mezclan con afiladas observaciones sobre las contradicciones internas, los alumnos que no dan bola, las deformaciones profesionales del que trabaja con el idioma, sea traductor o profesor, la adicción a la computadora, los viajes en subte o los desafíos de la vida adulta en una persona joven (si los 30 son los nuevos 20, los 20 son una extensión de la adolescencia, pero con presupuesto propio, porque ya laburás y no te estarían manteniendo tus viejos).
Todo eso recibe la aguda mirada cómica de Lucía, con un dibujo que, sin descollar, cumple el objetivo básico de toda faz gráfica: que se entienda lo que se ve. Y que se entienda, más allá de que uno siempre espera manos con dedos y algo más de ayuda en las poses expresivas, en estos tiempos en que el humor en internet es gráficamente deficiente y va de figuras deformes sin copyright (porque nadie querría hacerse cargo de esos monigotes) a simples palitos (stick figures), Lucía hace un muy buen trabajo, y la prueba está en la última página, en la tira donde Lucía se encuentra con Hermione, y con tan simples y escasas líneas, Lucía dibuja un uniforme de Hogwarts inconfundible, y sintetiza muy bien la imagen general de la poderosa maga.
El pasaje a blanco y negro de las tiras originalmente publicadas a color en internet, no obstante, hubiese merecido algún trabajo para bajar un poco los tonos oscuros, pero, como ya dije, no queda afectada la inteligibilidad de los dibujos.

¿Quién debería comprar Lu Comics Nº3?
El estilo de chistes de Lu tiene influencias del humor de internet. Si disfrutás de ese tipo de humor con monigotes horrorosos, Lu Comics te va a resultar un grato descanso para la vista. Y admito que haber tenido una madre maestra ayuda a que los chistes sobre docencia me hagan más gracia.
Salvo que tu exigencia gráfica pida autores del nivel de Uderzo, Franquin, Peyo, Mort Walker, Dik Browne o, más acá, Bill Watterson, y pretendas guiones como los de Goscinny, Fontanarrosa o varios de los dibujantes previamente señalados, deberías poder disfrutar de Lu Comics tanto como yo.


MAX KING

No hay comentarios:

Publicar un comentario