Imagen © Ruben Gauna. All rights reserved. O algo así. |
Conocí a Rubén en una Dibujados, hace unos pocos años (calculo que menos de cuatro, porque nunca llegué a reseñar nada de lo que tengo de él hasta hoy en la etapa previa de este blog) y, además del dibujo, me dio mucha curiosidad que hiciese historieta cómica gay. Uno de mis proyectos congelados se llama Los Carniceros Homosexuales y me interesaba mucho explorar formas de encarar esa idea sin caer en los viejos estereotipos que hoy en día tienden a ser tildados de homofóbicos. La historieta que ofrecía cuando lo conocí se llamaba "Horror! Desperté con un cazador!" y era muy graciosa, mostrando que la clave del asunto era que el hecho de que los protagonistas fueran gays era apenas un detalle.
En el prólogo, el amigo Hernán Panessi, periodista y radio host, lo explica muy claro: se trata de "lo anticanónico que, sabiéndose singular, engulle lo popular". Así era "Horror..." y así es, también, Viejo Migraña, que Rubén publica en bellos colores en su blog y llega al librito, editado por el sello de Alan Dimaro, en blanco y negro.
Admitámoslo, este es nuestro futuro. |
¿De qué se trata?
La tapa explica bastante sintéticamente qué encontraremos dentro del ejemplar: quejas y reclamos de un Generación X (de los que tuvieron su infancia en los 70, su adolescencia en los 80 y su adultez joven en los 90, calculo que a mí no me toca, pero puede que sí), en la era milennial. Es que al cruzar la línea de los 40, uno se pone reflexivo, más observador y se topa con que la gente que está en la juventud que uno está dejando atrás no estaría aprendiendo lo que uno cree que aprendió cuando era pendejo, y toparse con esa grieta te da bronca, y así emprendés el largo camino que te lleva a convertirte en Abraham Simpson.
La diferencia es que Rubén lo hace con mucho humor y con total autoconciencia de lo que está atravesando. Y cuando no está quejándose o a veces admirando las cosas que hacen los millennials, se manda páginas donde juega, como jugaba Caloi en varias tiras de Clemente, a colocar a su personaje, que es él mismo, en otros contextos, en una saga interna y no contínua denominada "El viejo Migraña en la historia". Es, podemos decir, Rubén en su tinta, luciéndose desde lo humorístico y también desde lo gráfico.
En un mundo perfecto, veríamos las tiras publicadas en papel en los colores en los que se concibieron, pero seamos justos y digamos que el estilo de línea clara y fuerte de Gauna hace que el pasaje a grises prácticamente no le reste nada de fuerza o significado al dibujo. De todos modos, sería muy grato poder ver en papel tiras como la que les dejo aquí abajo, extraída del propio blog de Rubén, en toda la gracia de sus colores originales. Soñar no cuesta nada.
Rubén jugando con los estilos pictóricos, y yo recordando a Clemente y Bartolo dibujados al modo de Modigliani o El Greco. |
Lo primero que se necesita para afrontar con honor esta obra es tener un mínimo grado de autocrítica. Si no te reconocés en ese protagonista chocando con la distancia que le dan los años, o al menos en los objetos de sus quejas, y asumís lo que te toca con gracia, o bien el Viejo Migraña te va a parecer un viejo choto o los millenials te van a parecer una manga de tarados, o si ya estás en la edad de Abe Simpson, seguramente ambas cosas.
Con eso y un poco de cultura pop, ya te alcanza para disfrutar de las protestas y observaciones agudas del Viejo Migraña, esté o no ataviado de Madonna en Like a Virgin.
MAX KING
Vaya, parece interesante. Le daré una oportunidad cuando me tope con él. A cierta edad uno se pone medio gay y emergen los instintos homosexuales. Yo últimamente estoy tomando muchos te de menta y me parece que je je, bueno, no hablemos de eso ahora.
ResponderEliminarYa que estoy, ¿se consiguen aún ejemplares de Max King Cómics? Me faltan el 1, el 2, el 5, el 11 y los que siguen al 12/13 (formato flip).
O sea, en algunos está la onda de encargarlos por correspondencia, pero eso me parece anacrónico. Estoy interesado en versionar de cierta forma a Super Marcos y a Alelí. De hecho, ya comencé con el asunto, aunque muy despacio: https://diegoprosperi.tumblr.com/tagged/max-king
En fin, ¡saludos cordiales!
Hola, Diego. Veamos. El 1 está oficialmente agotado, pero tenemos una reedición limitada que se venderá en eventos, probablemente junto con un limitadísimo reentapado de los números 1 al 9 que tiene casi toda la tirada reservada. Solamente dos comiquerías tienen oficialmente ejemplares del fanzine en estos tiempos en que no estoy editando ni dibujando nada: El Club del Comic Montevideo y Milenario Comics en Rosario. No puedo prometer nada, pero en algún momento volveré al ruedo.
ResponderEliminarA todo ésto... ¿cómo es que te perdiste el número 5?
Abrazo.
Volveré a frecuentar eventos, entonces. Por otro lado, no es preciso prometer. No en vano se dice que el que promete a la ligera no es fiable. Tampoco es bueno apresurar la vuelta al ruedo. Los frutos caen por su propio peso. Hay que tener paciencia para que las cosas maduren a su debido ritmo, si se pretende arrebatarlas pueden malograrse.
ResponderEliminarEl número 5 lo perdí porque no lo encontré en mis incursiones al Club del Cómic. Quizá eso significa que más gente que yo lo encontró en su día. No hace tanto que conozco Max King Comics, en realidad. Me habré enterado de su existencia hace un par de años, no mucho más. Me vi llegando tarde a todo.
¡Saludos!